La sandía es una de las frutas de mayor tamaño que existen. Su forma es principalmente redondeada y tiene una corteza dura y lisa. Los colores de su piel y pulpa caracterizan de forma especial a la sandía por su bello contraste.
El sabor de la sandía es una combinación entre acuoso-refrescante y jugoso-dulce, por lo que resulta una fruta muy atractiva de cara al caluroso verano.
La sandía sin semillas, aunque no hace mucho tiempo que podemos adquirirla en nuestros mercados, fue desarrollada en Japón en el año 1939, resultado simplemente de un proceso de hibridación entre plantas con juegos de cromosomas incompatibles.